No la soporto

Sus palabras me dolieron como si las hubiera escrito alguien cercano a mí. No la conocía. Criticaba mi artículo del pasado miércoles y empezaba su comentario con “no la soporto”. Se refería a mí. Me quedé sorprendida. ¿Cómo puede alguien sentir así sin haberme visto en su vida? El resto de sus palabras eran hirientes. Eliminé la publicación del grupo de Facebook donde estaba y al hacerlo sabía que le daba la razón. “A la vista está que no tuvo a bien comer el ridículo de su artículo machista y anacrónico donde lo hubiera”, escribió. ¿Machista yo? Sin comentarios. Mis sentimientos poco tenían que ver con los suyos y decidí no compartirlos por más tiempo. Solo faltaba. No soy machista ni feminista, huyo de las generalizaciones, pero soy una defensora acérrima de las mujeres. Eso sí, lo hago cuando me parezca justo, igual que alabo al sexo contrario cuando lo creo oportuno. Ella no lo vio así y en vez de dar su opinión me agravió. Respeto la crítica pero no el juicio ni los insultos. Paso de la maledicencia de las personas que quieren arruinar un nombre. Me revolvió el odio que escupían sus palabras. El mismo odio de la gente que juzga y prejuzga con el solo objetivo de soltar su agresividad. La misma sinrazón que lleva a tantas personas a gritar, clamar, manifestarse antes siquiera de haberse parado a analizar lo que haya sucedido. Sentí y siento vergüenza ajena ante muchas de las situaciones vividas en relación con el ébola. Soy una ignorante en lo que se refiere a esta enfermedad y mis conocimientos los adquiero al leer sobre ella. Doy mi humilde opinión pero respeto la contraria. Me espanta la actitud de casi todos los políticos, los que yerran y los que se aprovechan de cualquier instante, por duro que sea, para hacer de él su bandera y ganar adeptos al partido. A esta altura de mi vida creí que empezaba a ser más condescendiente. A esta altura de mi vida creí que empezaba a soportar mejor el daño. Pero mis sentimientos dicen lo contrario. Tendré que volver a aprender. De resentimiento, de agresividad, de mala educación. Reflexiono sobre lo que leo. “Juzgar a una persona no define quien es ella… Define quien eres tú”. Recuerdo. “No la soporto”, repitió en su comentario tres veces. Poco más que decir. Ella lo dice todo.

2 comentarios en “No la soporto”

  1. Si te sirve… yo no me pierdo ninguno de tus post!!! Me encanta tu sentido del humor y la guasa con la que describes situaciones cotidianas!!!! Gracias por proporcionarme unas risas al final de un duro día!!!!!

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