Desperté con su mirada perdida clavada en mis ojos y desde entonces no consigo conciliar el sueño. Tengo miedo. Mi agonía empezó el pasado sábado. Sin romper mi rutina habitual, antes de ser persona y en versión autómata, me dirigí …
Desperté con su mirada perdida clavada en mis ojos y desde entonces no consigo conciliar el sueño. Tengo miedo. Mi agonía empezó el pasado sábado. Sin romper mi rutina habitual, antes de ser persona y en versión autómata, me dirigí …