No quiero faltar el respeto a nadie. De verdad. Y menos a las personas que los cuidan como si fueran sus propios hijos. O a las que hacen de ellos una terapia para sus problemas psicológicos. Que me perdonen de …
No quiero faltar el respeto a nadie. De verdad. Y menos a las personas que los cuidan como si fueran sus propios hijos. O a las que hacen de ellos una terapia para sus problemas psicológicos. Que me perdonen de …