What crisis?

What crisis?
Estoy en crisis. Vivo en crisis. En realidad soy una crisis en sí misma. O en mí misma. ¿Cómo te llamas? Crisis. ¿Y de apellido? Física de Mental. Por ejemplo. Todo por culpa de los cambios. Como en cualquier crisis. En mi caso se han manifestado de una manera profunda, súbita y violenta. Y eso no se lo perdono. Por muy previsibles que fueran, no estaba preparada. Cero interés en que se produjeran. Más que una crisis, han provocado una revolución. De todas mis estructuras. Empezando por la física. El cuerpo humano. Mentira. El cuerpo inhumano. Como lo denomino desde que he empezado a realizarlo. Antes era mi cuerpo. Sin más. Durito, activo, indoloro y ágil. Ahora, más bien, todo lo contrario. Inanimado. Incluso paralizado. Que así es como se me presenta al despertar por la mañana. Que si no tengo un tirón en el cuello, amanezco con las manos hinchadas o me duele hasta la respiración. Venga ibuprofenos. Que te quitan el dolor y te destrozan el estómago. Venga omeoprazoles. Más que un cuerpo es un bloque de cemento. Duro como una piedra, pero por dentro. Que por fuera ya se encarga el espejo de decirme lo contrario. El espejo. Qué invento tan estúpido. Sin ninguna duda la pieza que más odio de la casa. A partir de una edad solo sirve para fastidiarte. Desde primera hora, cuando más monstruo eres, ya está en activo. Regodeándose. Jugando con tus sentimientos. Que cuando ya parece que te mueves con cierta naturalidad, coges el cepillo de dientes, pones la pasta y no sé por qué, cuando te vas a cepillar te miras al espejo. Encuentros en la tercera fase. Parálisis total. Lo que pudo ser y se fue. Renacen las heridas. Vuelve el dolor. De forma inconsciente, repites la jugada. Venga ibuprofenos. Que te quitan el dolor y te destrozan el estómago. Venga omeoprazoles. Hasta que realizas el número de pastillas que han entrado en ayunas en tu cuerpo inhumano y sufres otra crisis. Esta vez de ansiedad. La estructura física de tu cuerpo se tambalea y la mental está hecha trizas. “El lexatín. ¿Dónde está el lexatín?”, gritas en pleno “panic attack”. Tranquila. Son los 50. Esa edad tan maravillosa en la que descubres lo que pudo ser y se fue. “Crisis, ¿what crisis?” La permanente. Cual va a ser.

8 comentarios en “What crisis?”

  1. Realmente buenísimo! Nunca había leído tus artículo y ahora he leído un par. Buenos, muy buenos. Me gusta como escribes; esa retórica con la que dices las cosas, divertidas y sinceras a la vez. Felicidades! A partir de ahora tienes a una joven (19 años) lectora más.

  2. Realmente buenísimo! Nunca había leído tus artículo y ahora he leído un par. Buenos, muy buenos. Me gusta como escribes; esa retórica con la que dices las cosas, divertidas y sinceras a la vez. Felicidades! A partir de ahora tienes a una joven (19 años) lectora más.

    1. Ayyyy Pepa perdón, nunca vi tu comentario. Espero que me perdones a pesar de los diez meses transcurridos. Espero de todo corazón que no me hayas abandonado en el camino!!! Un besado enorme.

  3. jajjajajaj, genial¡¡¡ quien dijo crisis???, estado mental?? nooo realidad pura y dura.
    Mi crisis se inició cuando me di cuenta que empecé a restaurarme por fases, cara, dientes, pelo, pestañas….no sigo….
    Ha venido a quedarse no hay duda, cuanto antes lo aceptemos mejor.
    Me ha encantado.

    anuskijester.wordpress.com

  4. jajjajajaj, genial¡¡¡ quien dijo crisis???, estado mental?? nooo realidad pura y dura.
    Mi crisis se inició cuando me di cuenta que empecé a restaurarme por fases, cara, dientes, pelo, pestañas….no sigo….
    Ha venido a quedarse no hay duda, cuanto antes lo aceptemos mejor.
    Me ha encantado.

    anuskijester.wordpress.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*