Soy una mujer adictiva. Reconocerlo públicamente, a los 51 años, no es fácil. Paso de una adicción a otra de forma descontrolada y cuando me sumerjo en ella el mundo deja de existir para mí. No hijos, no marido, no …
Soy una mujer adictiva. Reconocerlo públicamente, a los 51 años, no es fácil. Paso de una adicción a otra de forma descontrolada y cuando me sumerjo en ella el mundo deja de existir para mí. No hijos, no marido, no …