Antes de nada pediros disculpas. No quiero abrasaros con tanto “post” pero mi viernes solidario se ha convertido en el mes solidario. Diciembre. En el que las fechas que se avecinan tocan la sensibilidad de unos y otros y los eventos solidarios se multiplican. Normal. Es el mes de la Navidad. Y queramos o no las compras protagonizan los días de los que pueden hacerlas. Si éstas se rebajan, para dar un poco a los que más lo necesitan, o se hacen sabiendo que una parte irá a algún proyecto benéfico, mejor que mejor. Por eso hay tantos actos. A veces demasiados. Porque nosotros, por mucho que lo intentemos, no nos podemos multiplicar. Por eso hoy, aunque no pueda hablar largo y tendido (prometo hacerlo más adelante) de cada una de las fundaciones que ha organizado algo esta semana, sí os cuento lo que hay para ver si os podéis pasar y poner vuestro grano de arena en la que más os toque el corazón.
– La Fundación Pan y Peces se dedica a dar comida a la gente que no tiene absolutamente nada en la Comunidad de Madrid. Lo escribo y no me lo creo. Hablo con ellos y me lo repiten. “Si supieras Marta, la cantidad de gente que hay sin nada”. Se me encoge el corazón. Les llevan la comida a su casa para evitar que familias enteras tengan que salir y pasar por el mal trago de ir, con sus hijos, a un comedor social. En Pan y Peces les dan lo básico para el mes (sal, aceite, azúcar) , productos de limpieza y pañales y alimentos infantiles para pequeños de hasta dos años. Se adaptan con las necesidades de cada familia porque, evidentemente, no hacen distinción de nada. Por ejemplo, a los musulmanes no les dan embutidos pero si conservas de pescado o queso. Eso sí, igual que tienen derechos tienen obligaciones. Y nada de mandar a sus hijos a pedir limosna (como se han encontrado a alguno) y si que asista al colegio. Por eso les obligan a enseñarles un certificado de asistencia a las aulas durante el año. Me encantan. Porque cuidan, sobre todo, la dignidad de las personas. Esta Navidad necesitan algo tan sencillo como dulces de Navidad. Sí, turrones, polvorones, mazapán. Basta con que os acerquéis a su sede y los dejéis. Para regalarles una auténtica cesta. Como ellos, los que más, se merecen. El resto del año podéis colaborar haciendo aportaciones de alimentos, productos de higiene y todo lo básico para mantener un hogar.
Inf: 647736404 y www.fundacionpanypeces.org
Y si queréis ver y sentir lo que se siente al ayudar a los más pobres, mañana podéis asistir a su evento. Yo lo haré. Mañana es mi día solidario.
– Que tus manos se unan a HANDS para llevar agua a África. Qué fuerte. lo escribo y no me lo creo. Que a estas alturas de nuestra vida todavía leamos y aprendamos que no exista el líquido elemento en poblaciones como Turkana, el destino elegido por HANDS para ayudarles a perforar 27 pozos a través de su ya mítica subasta, ya que la recaudación integral se destinará a la la Fundación Emalaikat , encargada de desarrollar los recursos acuíferos de la zona. “Sin agua no hay desarrollo”, nos dicen “y 4000 niños -4000, habéis leído bien- mueren de sed en África por falta de agua. Escribo con el corazón encogido. Y me reafirmo en que fuera de nuestras fronteras hay mucha gente, muchos niños, que nos necesitan muchísimo más que dentro. Agua. Lo más esencial. Y tampoco tienen. Pero HANDS no va a permitirlo. Y con nuestra ayuda, seguro, será más fácil. Enhorabuena de todo corazón por esta maravillosa acción y llevar esas “gotas de esperanza” a estos seres humanos que nos tocan con sus radiantes sonrisas. Mañana estaré allí. Eso espero.
– La Fundación Pablo Horstmann (www.fundacionpablo.org), también ha puesto su ilusión en África, donde ya desarrollan tres proyectos: un hospital pediátrico en Lamu (Kenia) que ya ha recibido toda clase de felicitaciones de Unicef y de las propias autoridades kenianas; un orfanato y una clínica pediátrica en Meki (Etiopia) y escuelas en Turkana (Kenia). Ademas realizan campañas quirúrgicas en ambos países. Ahora mismo están operando a niños con cardiopatías en Addis Abeba. La recaudación del mercadillo que han organizado se destinará al orfanato de Meki , el único que hay en toda esta ciudad que tiene más 50.000 habitantes, ni un médico aparte de su clínica (Let Children Have Health) y una tasa de pobreza elevadísima. Su compromiso es: acoger a 50 niños en el orfanato “Let Children Have Home” para que tengan un verdadero hogar, una buena educación integral y atención sanitaria; apoyar a 225 huérfanos externos , aumentar la tasa de escolarización primaria entre los niños ¡y las niñas! en situación de extrema vulnerabilidad posibilitar que las madres accedan a un puesto de trabajo ofreciendo un servicio de guardería que garantiza el cuidado de sus bebés. Impresionante. Después de escribirlo me pongo a pensar. Que buena es la gente. Desde luego. Que buena. Enhorabuena también. De todo corazón.
