La presentación

Después de unos días de locura total mañana, por fin, es la presentación oficial del libro. No estoy nerviosa, no…lo siguiente. Estoy histérica. Vamos, que a modo Marta -la protagonista de esa madura a la que Dios no ayuda-, mi solo presencia estresa. Tanto que esta tarde de domingo, me encuentro sola, completamente sola, con la única compañía de mis nervios. Mi ´”El”, mi “Ellito” y mi “Ellita” han desaparecido de mi vista sin ningún tipo de consideración hacia mi persona. Qué inquietud. Encima en un par de horas empieza el derbi y mi Atleti del alma, mi Atlético de Madrid, se enfrenta al equipo merengue. Tema que ni analizo. De momento. Total que si mi estómago era un puño antes, ahora es un bloque de cemento. ¿Qué hacer ante tanta zozobra? Escribiros. A vosotros. Para deciros, a mis queridísimos amigos de Facebook, que mañana os voy a echar de menos. Mucho. Porque me hubiera gustado teneros junto a mí. Pero, cuestión de espacio, es imposible. Espero que lo entendáis. Además, soy una mandada. Cumplo órdenes a rajatabla y me dejo llevar hasta que llegue la hora. Mientras, pienso lo feliz que me hubiera hecho estar acompañada por todos vosotros. Habéis sido compañeros inseparables desde que empecé esta aventura en Facebook y, menos en algún que otro caso excepcional, siempre he recibido palabras de cariño y apoyo. En mi muro mandan las mujeres, no hay duda, pero también hay hombres maravillosos que se han unido a nuestras tertulias en mi muro, con el mismo sentido del humor e ironía que yo intento emplear cuando hablo de mi “Él”. Y también con la sensibilidad suficiente para entenderme en esos momentos tontos que normalmente tenemos las mujeres -sobre todo a mi edad, solo lloro- y que yo, un libro abierto, cuento aquí sin preocuparme si quiera de que estoy abriendo mi corazón y mis sentimientos a tantas personas. Pero al final, creo, hemos hecho una gran familia y yo, si me permitís, ya os considero mis amigos. ¿Porque a quien sino cuentas un día que estás triste, otro que estas confusa, o tus alegrías, o tus penas, o tu rebelión contra las injusticias sociales, o tu emoción cuando el Atlético de Madrid, por poner un ejemplo, gana al Real Madrid? A tus amigos. A los que probablemente, te pareces. Aunque seas tan diferente. Porque hay que ver lo complejo que puede llegar a ser el ser humano. Cuando escribo y veo la rapidez de vuestros mensajes me llena de orgullo ver que todos y cada uno de vosotros, estáis aquí. De acuerdo o no, pero a mi lado. Con respeto, siempre. Y en los momentos más grises, los malos momentos, jamás me habéis fallado. Por eso y por todo, gracias. Y perdón. Si alguno se siente ofendido por no poder venir mañana a la presentación de “A la madura Dios no la ayuda”, un libro que sin vosotros, sin vuestra aceptación desde el principio, jamás habría visto la luz. ¡¡Y que gane el Atleti!!! Eso ya sería la bomba. Con vuestro permiso. Merenguillos de mi alma y de mi corazón.

PD. Gracias a todos los que ya tenéis el libro. Perdonad si parezco vanidosa por la foto, os prometo que no. Pero estoy tan contenta que lo quería compartir con vosotros. Muackkkkkk