Vuelvo a casa rendida. El reloj marca las 3.40 de la madrugada. Hacia tiempo que no me sentía tan feliz. Alegre cansancio. La euforia me desvela. Necesito escribir. Tras unos días con más sombras que luz recibo la magia de …
Vuelvo a casa rendida. El reloj marca las 3.40 de la madrugada. Hacia tiempo que no me sentía tan feliz. Alegre cansancio. La euforia me desvela. Necesito escribir. Tras unos días con más sombras que luz recibo la magia de …